El carboncillo, un medio rápido e
inestable
El carboncillo, empleado tradicionalmente en
la iniciación al dibujo, es el medio más inestable de todos
cuantos se emplean en esta forma de expresión artística. Pero
como contrapartida ofrece la ventaja de ser un procedimiento
sumamente efectista, ya que permite cubrir grandes zonas de
dibujo en poco tiempo. Debe utilizarse sobre papeles de gran
formato, principalmente de grano medio y sobre todo poroso
siendo muy recomendable el papel verjurado, tipo
Ingres. Dada la dificultad de que el
polvo de la barra carbón se integre en la superficie del papel,
puede difuminarse y, finalmente, debe fijarse siempre. Ofrece
una amplia valoración tonal de manchas y cierta precisión en la
ejecución de líneas.
Las barras de carboncillo
Las barras tradicionales de carboncillo
procedían de madera porosa, generalmente encina y eran más
grandes que las actuales. Hoy se fabrican unas barras de carbón
prensado, muy estable y eficaz existiendo también una variante
que incorpora aditivos grasos. Para trabajar con la barra de
carboncillo, en primer lugar, es preciso partir un trozo y
aplicarla plana sobre el papel para conseguir manchas. En caso
de que deseemos realizar líneas finas la emplearemos de canto, o
con la punta, para lograr pequeños detalles.
![]() |
No hay comentarios:
Publicar un comentario